Abstract
El nuevo milenio ha dejado atrás un siglo que ha visto renacer la filosofía del ser de Tomás de Aquino. Algunos de sus más destacados comentaristas, han desafiado la interpretación tradicional de la escuela tomista dominicana. En este artículo, se pretende confrontar una reciente contribución cuyo autor buscar justificar la posición tradicinoal del tomismo acerca de la noción de esse ut existentia. Frente a ella, se presentará otra que ponga de relieve el original estatus del esse ut actus essendi, a la luz de lo que el Aquinate afirma en C.G. I, c. 28, n. 2.