Abstract
La fenomenología de la religión pone, en su propia constitución, en jaque la problemática del estatuto del fenómeno con respecto a la posibilidad de la manifestación de algo que, estructuralmente, tiene que desbordar las posibilidades de la conciencia. Este problema, ya detectado por algunos fenomenólogos en los tiempos inmediatamente sucesivos a la fundación de la fenomenología como corriente filosófica, queda declinado de manera específica por Jean Luc Marion, a través de su reconfiguración del estatuto del fenómeno a partir de la idea de saturación. En particular, la saturación icónica representaría la piedra de toque de una posible fenomenología de la religión, la cual se constituiría, específicamente, también como crítica y dépassement de todo planteamiento metafísico.