Abstract
Se trata de la reseña de un libro que, siguiendo en la estela de obras importantes como _La tradición velada _(Madrid: Biblioteca Nueva, 1990), de Francisco José Martín, o _El pensamiento lingüístico de José Ortega y Gasset _(A Coruña: Spiralia, 2009), de Concha d’ Olhaberriague, destaca la relevancia y el múltiple significado de _exilio _que el año de 1932 representa en el trayecto biográfico del filósofo, cuando la decepción con la política y la necesidad de concentrarse en sus meditaciones filosóficas lo llevan a una retirada del escenario público, antes mismo del exilio geográfico asociado a la Guerra Civil. Las circunstancias habían cambiado y a partir de 1936 cambiarán particularmente, aunque la vocación de Ortega no. Esmeralda Balaguer toma como ejemplo la cuestión de su silencio (tantas veces malinterpretada por otros autores) y comprueba cómo la fidelidad al imperativo de autenticidad permitió al filósofo renovar en las últimas décadas de su producción numerosas concepciones que defendía desde muy temprano.