Abstract
La pandemia de la COVID-19 impulsó nuevas formas de pensar sobre el papel de la Psicología y su praxis, afectando el campo de actividad. El objetivo fue caracterizar y comprender el perfil de los profesionales de la Psicología que trabajan durante la pandemia en una plataforma de atención en línea. Participaron 20 profesionales, 17 mujeres y 3 hombres, con una edad promedio de 32 años, licenciados en Psicología, de los cuales 5 eran recién egresados, a quienes se les aplicó un cuestionario sociodemográfico y una entrevista semiestructurada. Todos buscaban trabajo institucionalizado en un ambiente de oficina en casa. Ningún profesional contó con formación específica para la atención psicológica en línea y/o en contextos de crisis; se enfrentaban a una gran demanda de pacientes críticos, objetivos para el número de visitas diarias, de corta duración. La externalización del vínculo terapéutico surgió de la búsqueda de estabilidad financiera, evitando la propagación de enfermedades y el desempleo. Sin embargo, la urgencia y el deseo de incorporarse al mercado laboral, incluso sin una formación específica, se intensifica en los recién titulados, lo que los expone a atender demandas del mercado, que reconocen perversamente la vulnerabilidad de la profesión y naturalizan relaciones laborales precarias. La capacidad de elegir un área de interés y competencia profesional puede verse limitada al inicio de una carrera, especialmente en un contexto de crisis. La comprensión del campo de actividad, las dificultades y dinámicas del mercado de trabajo, y el reconocimiento de los límites profesionales y personales, posibilita la construcción de una identidad y una postura ética, como factor protector de la praxis, que fortalece la categoría para transformaciones más dialécticas.