Abstract
En este artículo se examina la pertinencia de distinguir entre dos formas de soberanía musulmana, sacralizada o no, dentro de las cuales el Magreb habría adoptado, en la perspectiva de «la longue durée», la segunda de estas formas. El estudio llega a la conclusión de que existe una profunda interrelación, dentro de la simultaneidad, de los diferentes tipos de legitimación del poder soberano, incluso en la ideología o el discurso del poder más oficial y sugiere que en ello debe verse, si no la existencia de debates, al menos sí la autenticidad de las tensiones y los conflictos políticos.