Abstract
El presente artículo aborda la relación intrínseca entre experiencia, orden y ruptura desde una perspectiva fenomenológica. Su objetivo es trazar las líneas generales de una fenomenología de la experiencia rota que se remonta a acontecimientos pháticos que, al transgredir los límites del orden en el que tienen lugar, ponen en marcha la experiencia. La extrañeza inaprehensible que irrumpe aquí remite siempre a lo imposible. Esto no significa que no existan razones y causas, sino que nunca son suficientes en el momento en que acontece algo extraordinario. Los órdenes, que siempre surgen como órdenes abiertos, limitados y plurales, dejan espacio en la experiencia para lo invisible, inaudible e indecible, es decir, para excedentes de lo extraño que nos interpelan y exigen una respuesta. La experiencia está atravesada así por líneas de ruptura que no puedan ser ni corregidas ni normalizadas.