Abstract
Se postula la posibilidad de una cierta performance del espacio en la teoría de las esferas de Sloterdijk. Dicha performance sería un acto de convertibilidad ontotecnológica, que remplaza la noción ortodoxa de un espacio de naturaleza euclidiana por la de una espacialidad gobernada por la promesa de la disciplina del diseño o Air design. De este modo, el ser-en-esferas de Sloterdijk se comprendería mejor como seren-el-aire, sobre todo si se considera que la ascesis del Homo sapiens actual sugiere una climatización centrada en el confort del termotopo y en una gestión tecnológica del aire. Por lo mismo, y recurriendo a uno de los argumentos mitológicos del filósofo germano, el concepto de atmoterrorismo (o guerra enfocada en la toxicidad del ambiente) podría entenderse perfectamente como una suerte de venganza titanotécnica fruto del robo del fuego epistémico sagrado.