Abstract
A partir de los análisis de Illich y Foucault se sostiene que el desarrollo de la medicina moderna ocurre paralelo a una cada vez más profunda medicalización que conlleva a importantes cambios en lo que respecta al significado del cuerpo y de la salud. Una de las expresiones actuales más paradigmáticas de estas transformaciones se observa en la medicina preventiva de alta tecnología, en cuanto ella contribuye no sólo a diluir la experiencia subjetiva de enfermedad y sanidad, sino que también dispone al cuerpo para formas sofisticadas de control y poder. El objetivo de este estudio, sin embargo, no es demonizar toda práctica preventiva, sino más bien, denunciar la medicalización como problema creciente y ofrecer elementos teóricos y filosóficos que permitan comprender mejor este fenómeno y develar algunos de sus fundamentos normativos ocultos.