Abstract
En este artículo expondré un análisis de la valoración negativa de las consecuencias que suelen atribuirse al fenómeno de la medicalización y, partiendo de aquí, mi objetivo básico será mostrar que la medicalización no es en sí mismo un fenómeno negativo. Sólo lo será cuando se obtenga un valor negativo del cálculo entre, por un lado, la efectividad de la propuesta médica para solucionar el problema y, por otro lado, el balance entre los beneficios de dicha propuesta médica y sus posibles efectos secundarios; o bien, cuando se dé un contexto en el que el individuo, ya sea por desinformación o por una restricción externa (paternalismo médico), no tiene la libertad suficiente de escoger entre una propuesta médica y una propuesta no-médica.