Abstract
Una de las estrategias legislativas más extendidas en el ámbito penal es la de establecer límites mínimos y límites máximos para cada delito. De esta manera, al momento de determinar la pena para el caso en concreto, los jueces utilizan estos límites como guías de menor o mayor reproche por la conducta cometida. Entre los elementos en los que se apoyan los jueces para esta determinación se encuentran la culpabilidad del agente al momento de cometer el hecho y la lesividad de su conducta delictiva. Sin embargo, existen ciertos casos en los cuales la pena mínima se muestra desproporcionada con el reproche que merece el agente. En particular, en este trabajo abordaré estas situaciones a fin de reconstruir algunas discusiones existentes en la filosofía jurídica y política.