Abstract
En el presente artículo proponemos abordar el problema de la pobreza desde dos perspectivas ético-filosóficas: En primer lugar, la pobreza como problema que debe solucionarse desde la caridad; En segundo lugar, la pobreza como problema de justicia. En definitiva queremos hacer una apología de los pobres, marginados y excluidos en el mundo y, en particular, en las democracias occidentales que se abrogan y llevan a gala el título de democracias incluyentes, que ayude a estas personas a tener una nueva oportunidad que les saque de la pobreza