Abstract
Este trabajo presenta un contrapunto entre dos filosofías que participan en el debate que se establece, a propósito de la pregunta por la vida buena, entre los ámbitos ético -tradicionalmente unido a la razón- y estético -tradicionalmente unido a la sensibilidad-, tratando de determinar hasta qué punto es posible y conveniente sobrepasar los límites, bien definidos por la modernidad, de ambos campos. Ambas concepciones, la de Martha Nussbaum, en nombre de la literatura, y la de Ursula Wolf, en nombre de la filosofía, remiten a Aristóteles y aceptan que para deliberar acerca de la vida buena es necesaria la comprensión que aportan tanto la obra literaria como la obra de arte; sin embargo, cada una de ellas asume un énfasis particular y ello permite una consideración amplia del estado actual de la discusión.