Abstract
Este ensayo ilustra relaciones entre educación, comunicación y complejidad. Se vinculan para complejizar lo que parece sencillo: la comunicación educativa. Su finalidad es mostrar tensiones al comunicar. Enlaza educar y comunicar apoyándose en propuestas de la teoría de la complejidad: códigos, incertidumbre y relatividad. La postura metodológica reúne métodos: fenomenológico-descriptivo, hermenéutico-explicativo, pedagógico-prescriptivo; no los explicita. Primero, describe la tendencia de circunscribir el trabajo universitario al aprendizaje estudiantil; se ilustra para contrastarla con ciencias de la educación adicionales a la psicología. Luego se narra la complejidad de la comunicación docente al humanizar: educar, socializar y jugar. Después se muestra la importancia de justipreciar la comunicación educativa compleja. Complejidad enmarcada en la crisis del paradigma actual. Ulteriormente, ese paradigma se detalla con el recurso de los códigos ideológico, cultural, particular, individual, pedagógico y disciplinar. Se concluye reconociendo la urgencia de humildad, soberbia y eros docente para humanizar(se), conforme a una comunicación educativa compleja.