Abstract
Nuestro país, como muchos otros, tiene desde hace muchos años un sistema muy bueno para asignar los cupos en los diversos cuerpos colegiados, con el que se brinda a las minorías la pos¡bilidad de ser elegidos, en proporción al número de votos que hubiesen obtenido. Ese sistema lo llamamos cuociente electoral o cociente electoral y, mediante él se logra que, por ejemplo, en un Concejo encontremos 5 concejales de un partido, 3 de otro, 1 de un movimiento, 1 de otro, etc. El cociente se logra al dívidir el número de votos válidos entre el número de cargos a proveerse y, así, por cada vez que ese cociente quepa en el número de votos obtenidos por un partido o movimiento, tal partido o movimiento tendrá ese número de elegidos. Los cupos sobrantes se asignan a los residuos, en estricto orden de mayor a menor.