Medellín: Instituto de Filosofía, Universidad de Antioquia (
2024)
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Abstract
Los cuatro capítulos que constituyen los dos bloques
temáticos de este libro se presuponen y complementan,
estableciendo un diálogo fluido. El primer
bloque se centra tanto en la pregunta amplia por lo
que significa ser un animal racional entre animales,
como por la pregunta sobre el lugar de privilegio desde
el cual el animal racional humano ha transformado
y destruido la naturaleza en nombre del progreso y la
civilización. Entender el modo en que el ser humano
se ha olvidado de sí mismo como animal en el proceso
histórico de dominación, negando e inhibiendo sus
emociones, y el modo en que ha reducido al resto de los
animales y a la naturaleza a un producto de sus deseos
e intereses egoístas, es fundamental para mirar más allá
de lo que creemos ser como especie y para reinterpretar
nuestro lugar en el mundo. Ampliar nuestra visión ética
a partir del mundo animal como un espejo en el cual
nos reflejamos, devela la función de una nueva ética, así como de sentimientos y emociones que contribuyen a
nuestro crecimiento moral en medio de la crisis.
El segundo bloque retoma la crisis ecosocial desde
una doble perspectiva inherente al devenir y función
de las ciencias ambientales en particular, y al devenir
social en general. Disrupciones, bloqueos, negación y
empobrecimiento espiritual caracterizan a un todo social
nihilista que avanza lentamente frente a la crisis.
Aunque las ciencias ambientales develan en general la
crisis material de nuestra época a través de un análisis
objetivo de los diversos modos de daños que hemos
ocasionado en la estabilidad del planeta, y aunque las
ciencias del comportamiento y las ciencias humanas
ofrecen criterios para una apropiación crítica de los
modos en que nos relacionamos con nosotros mismos
y con la naturaleza externa, una pérdida de sentido
epistemológico y existencial generalizado, y arraigado
en nuestra cultura neoliberal, retrasa las acciones necesarias
para no agravar la crisis y permitir que nuevos
valores morales, científicos, económicos, políticos y sociales
emerjan. Desde ambos bloques dialogamos sobre
la gravedad de la crisis, manteniendo un espacio para
la esperanza porque coincidimos en que no podemos
negar que sigue dependiendo de nosotros dejar que el
miedo nos mueva ya sea de la parálisis a la acción liberadora,
ya sea de la parálisis al caos y la destrucción.