Abstract
Agustín atribuye a la memoria un valor tan amplio que le reserva una función incluso en el alma de los bienaventurados. Analizando un puñado de pasajes en los que se trata el tema (trin. 14,5; ciu, 10,30; 22,30; s.240, 4; 241, 4-5), el artículo se centra en la polémica agustiniana contra los filósofos platónicos (los "sapientes gentium"), que sostenían una "vita beata" solo transitoria _el alma, olvidada de la vida pasada, está destinada a descender de nuevo y a reencarnarse en un cuerpo_, y se pregunta por las fuentes a las que Agustín se refiere: Porfirio (regr. an.) o, más probablemente, Plotino (Enn. 4, 3 [27]; 4, 4 [28]