Abstract
Durante las últimas décadas, filósofos de horizontes diferentes se han pronunciado contra el anti-realismo del siglo XX, mediante una forma de vuelta al realismo. Evidentemente, tal denominación es equívoca, ya que puede esconder posiciones bastante diferentes dependiendo de la definición de “realidad” que se utilice. Numerosos son los que se centran en la verdad y en la objetividad. Veremos por qué esto no es posible y por qué, como quieren los realistas metafísicos, es necesario volcarse más atrás, hasta la realidad, o más bien, hasta aquello que, queramos o no, está ya dado. Además, cuestionamos la figura de una ciencia de la realidad in abstracto, que quiere servir de vía rápida de “acceso directo” a la realidad que suprimiría el análisis de las normas en virtud de las cuales esta realidad significa algo. En contra de esto, situaremos la realidad, y no sólo la verdad, donde, de una manera u otra, se ha dado efectivamente los medios para determinarla. Lo cual, inevitablemente, sólo puede hacerse en la realidad.