Abstract
La relevancia y el alcance del redescubrimiento de la tradición pictórica del ícono están aún por descubrir. Hoy se pintan íconos en todo el mundo, se realizan talleres y seminarios universitarios sobre su sentido teológico. Sin embargo, la investigación actual carece de un marco metodológico adecuado para articular las dos dimensiones de este fenómeno: la dimensión estética y la dimensión teológica. En el presente artículo, pues, nos proponemos contribuir a la conformación de este marco metodológico, definiendo y estableciendo una relación entre la dimensión estética y la dimensión teológica del ícono.