Abstract
En la película de Andrei Tarkovski _Sacrificio_ el mundo vive una amenaza de III Guerra Mundial apocalíptica, a la vez que las relaciones familiares del protagonista se hallan en una crisis que parece definitiva. Pero un último ritual tal vez invierta la situación. El artículo argumenta que el planteamiento y la cosmovisión de este gran clásico del cine pueden interpretarse según los códigos simbólicos de la alquimia, empapados de teología cristiana y de la mitología y la cosmología de la Antigüedad, con Hermes como patrón, aunque el director lo lograra de una manera probablemente involuntaria, debido a sus intereses poéticos y espirituales.