Abstract
En la investigación se pretende mostrar, apoyado sobre todo en Gadamer, que entre arte y religión se da un vínculo indisoluble, que dicha relación va más allá del encuentro coyuntural de ciertas épocas, y que para acceder a dicho vínculo es necesario replantear la manera como, desde una óptica fundamentalmente disyuntiva, se autocomprenden dichos conceptos. Esto supone, metodológicamente. el señalamiento de la imposibilidad de abordar dicho vínculo si se parte de la delimitación precisa de los conceptos, por lo que se hace necesario más bien partir de la relación misma. Y tematicamente, implica demostrar la artificialidad de los límites en los que se debate la cultura occidental.