Abstract
Fue Baudelaire quien advirtió que, en el juguete, podemos encontrar materia de reflexión. En un texto publicado en el Monde Littéraire del 17 de abril de 1853 con el título de “Moral del juguete”, cuenta la visita hecha siendo niño a casa de Mme. Panckoucke: Me tomó de la mano y cruzamos así juntos varias habitaciones; después abrió la puerta de una estancia que me ofreció un espectáculo extraordinario y verdaderamente fabuloso. Los muros no eran yavisibles hasta tal punto estaban recubiertos de juguetes. El desván desaparecía bajo una floritura de juguetes que colgaban como estalactitas maravillosas. El piso dejaba apenas un pequeño paso sobre el que posar los pies… Es a causa de esta aventura si no puedo detenerme delante de una tienda de juguetes y recorrer con la mirada la inextricable muchedumbre de sus formas extrañas y de sus colores dispares, sin pensar en la señora vestida de terciopelo y de pieles, que se me a apareció como el Hada del juguete.