Abstract
En un intento por comenzar a contribuir a la discusión en torno a la relación entre los pensamientos de Derrida y Heidegger, sostenemos aquí que cualquier iniciativa de interpretación de la relación entre ambos debiera tomar en cuenta el hecho que Derrida mismo dice explicarse con Heidegger, y que, además, explicarse con el otro parece ser considerado por Derrida una estructura general de las relaciones entre pensamientos en la historia de la filosofía. En la medida en que esta estructura más general es lo que vuelve imposible dichas relaciones en términos de oposición, concierne sobre todo a Hegel. Pero también, en la medida en que dicha imposibilidad es lo que tiene lugar en una historia de la metafísica signada por el valor de presencia, Hegel no aparece más que como el que lleva este valor a su punto a la vez más ineludible y más apremiante. El reconocimiento de este apremio y del modo como no ha dejado de organizar la historia de la metafísica, concierne a los pensamientos de la diferencia tanto de Heidegger como de Derrida.