Abstract
El presente ensayo se enfoca en cómo las composiciones tardías de Federico Moura (1951-1988), líder de la banda argentina Virus, ofrecen una forma de lidiar productivamente con un contexto de precariedad existencial. Para llevar a cabo el análisis, serán importantes, por un lado, las propuestas de Mario Rodríguez «Silo» (1938-2010) sobre la imaginación como potencia ético-estética y, por otro lado, la conciencia de imagen de la fenomenología de Edmund Husserl (1859-1938). En la primera parte, a través de la descripción tanto de la conciencia de la imagen husserliana como de la psicología de la imagen siloísta, se verá cómo la imaginación se configura como una potente vía para la (trans)formación de la realidad. A continuación, y a la luz de la descripción previa, se analizará la producción de Virus desde 1985 haciendo especial énfasis en el último álbum de la banda, Superficies de placer (1987), que muestra la estética poético-musical tardía de Federico Moura.