Abstract
El propósito de este artículo es mostrar, en primer lugar, la centralidad del concepto de capacidad política como capacidad de gobierno en El Político de Gracián y cómo este concepto hunde sus raíces en la concepción de la virtud como dýnamis. En segundo lugar, expone de qué modo esta centralidad adquiere su verdadero sentido y alcance cuando se comprende desde la tensión que se genera en la confrontación de los dos modelos políticos que se consolidan en el Barroco: el que corresponde al de la razón de Estado y al modelo del príncipe cristiano. Finalmente, nuestro trabajo, profundizando en el concepto de virtud política en la Modernidad, pretende comprender cómo en el Renacimiento se genera la tensión que, posteriormente, lleva a Gracián a perfilar su concepto de capacidad política como capacidad de gobierno. Esta tensión puede verse paradigmáticamente en Maquiavelo y Erasmo.