Abstract
La ontología heideggeriana se constituye como un camino renovado en el mapa del pensamiento contemporáneo. Su momento principal se funda en las lecciones que Heidegger impartió sobre el tema, dando pie a una revolución intelectual que permitió el surgimiento de variadas corrientes de pensamiento hoy vigentes. La ontología no presentará, a partir del filósofo de Friburgo, un cuerpo cerrado de conceptos sino solo la indicación de que en ella se hablará acerca del ‘ser’. Este ‘ser’ no quedará circunscripto a su definición y su caracterización adjetiva; su proyección hacia un horizonte de posibilidades será su verdadera realidad en tanto solo podrá referirse a sí mismo partiendo de su situación totalmente autoreferenciada y ocasional; es decir, a partir de su facticidad. Pero esa facticidad no puede desde sí misma volverse consciente por un ejercicio reflexivo y determinarse, por ello, como una entidad caracterizable o definible completamente aislada del plexo existencial en el que se da. La facticidad emerge para sí bajo el modo particular de la comprensión en la cual ese ser-existente se descubre como posibilidad de ser al mismo tiempo que se ‘proyecta’ en esa referida posibilidad.