Abstract
La persona humana es un libro abierto que en primer lugar debe ser leído por sí misma para luego ser leído por los demás. A lo largo de la historia se han visto numerosas narraciones orales y escritas en distintas partes del mundo que, además de tener un valor histórico, contribuyen al autoconocimiento viendo muchas veces reflejada la propia vida en la de quien la narra; entre muchas otras podríamos destacar las narraciones de experiencias espirituales, como las Confesiones de San Agustín. Este tipo de narraciones ayudan a aflorar algunos elementos de la propia vida que han quedado en el inconsciente. Por esta razón, en el presente trabajo se resalta el valor de la narración y en particular de la narración de experiencias espirituales para lograr una toma de conciencia de la propia realidad. Se presentan resultados de una encuesta realizada a jóvenes de un movimiento religioso que ayudan a esclarecer cómo la narración de las experiencias espirituales influye en la toma de conciencia de la propia vida y de su acercamiento a Dios.