Abstract
El texto estudia la relación entre historia y ontología, a partir del pensamiento eclesiológico de J. Ratzinger. El acontecimiento pascual-pneumatológico ha hecho presente lo escatológico en la historia, es una escatología, en un cierto sentido, ya realizada y, por lo tanto, históricamente verificable. Escatología significa, en este caso, «Dios con nosotros», esto es, «recapitulación de todas las cosas en Cristo», koinonía sacramental en la Iglesia. La centralidad pneumatológica y escatológica de Cristo se perpetúa eclesialmente al concebir a la Iglesia como sacramento de unidad. Es Cristo perpetuado sacramentalmente en la Iglesia. Ella es pueblo y casa de Dios, lugar en donde los hombres participan del servicio de Cristo a la humanidad, porque allí -de manera cultual y existencial, en la liturgia y en la caritas- aprenden a ser una ofrenda permanente conforme al Logos, al ser «uno en Cristo Jesús».