Delimitando a Sosa. Diacronía y Colectividad del Juicio Doxástico.
Abstract
Ernesto Sosa tiene el mérito de haber sido pionero en lo que podría describirse, quizás sin demasiada exageración, como un cambio de paradigma en la epistemología contemporánea: el que supuso el tránsito desde una epistemología centrada en el problema de la estructura de la justificación hasta una nueva concepción del conocimiento enfocada en la naturaleza del agente epistémico. Un aspecto de este cambio que conviene no tratar con negligencia es el cambio de las analogías fundamentales, que pasaron de ser arquitectónicas a ser deportivas o prácticas, entre las que destaca la analogía del arquero. Nuestro objetivo en este capítulo es describir someramente dicho cambio para apuntar dos sentidos en los que creemos que la propuesta de Sosa podría «deslimitarse», es decir, desprenderse de límites que él mismo ha impuesto a su planteamiento. Un primer límite está relacionado con la dimensión temporal de la gnoseología (que, a diferencia de la ética de la creencia, habría de adoptar, según Sosa, un planteamiento esencialmente instantáneo o sincrónico). Un segundo límite es relativo a la identidad del agente epistémico, en la medida en que el planteamiento de Sosa parece asumir un enfoque individualista de difícil aplicación en casos de agentes colectivos. Sostendremos que ambos límites aparecen si mantenemos la analogía del arquero con el agente de conocimiento, al ser la suya una actividad instantánea y radicalmente individual. Si en su lugar adoptamos otras analogías para la acción epistémica, como las que aquí proponemos, salta a la vista que la sincronía y la individualidad son limitaciones contingentes para una epistemología de virtudes télica. En nuestra opinión, el abandono de esos dos límites podría abrir nuevos y prometedores horizontes para la epistemología social.