Abstract
Este artículo pretende ilustrar la esencia metaética del gnosticismo. En concreto, el rasgo clave del gnosticismo se identifica con la creencia en la ecuación de finitud y mal, es decir, con la definición del mal como "ausencia de bien" (en lugar de "privación de bien"). El ensayo también pretende mostrar cómo esta concepción del mal subyace a una serie de posturas filosóficas y políticas contemporáneas, centrándose en particular en la esencia gnóstica del transhumanismo. En conclusión, se intenta exponer el carácter contradictorio de este gnosticismo "moderno", frente a la coherencia metaética de la escatología cristiana clásica.