Abstract
En el presente artículo, analizamos la influencia que el “gran Doctor del Occidente” ha ejercido sobre el pensamiento doctrinal de Juan Pablo II, un Pontífice que, a través de su magisterio, lleno de santidad y de sabiduría de Dios, ha demostrado al mundo entero cómo las palabras sabias y elocuentes de este “gran hombre y santo” resuenan aún con fuerza dentro del seno de la Iglesia. Es por ello que, basándonos en algunas Encíclicas o Cartas Apostólicas, corroboramos el “buen olor agustiniano” tanto en la vida como en la obra de este papa santo cuyo único propósito, al igual que san Agustín, fue el de servir a Dios y a la Iglesia, defendiendo en todo momento la fe católica. Así, como reza el título de este artículo, “dos amores constituyeron dos grandes pastores”: el amor a Dios y el amor al prójimo, las dos “alas de la caridad”, pues “Ama y haz lo que quieras”.