Abstract
La política ha captado la atención de filósofos e historiadores desde la antigüedad griega. No sólo ha fascinado a quienes la han practicado, sino que su estudio ha llenado innumerables volúmenes de la producción intelectual universal. Poco a poco el estudio de los fenómenos políticos se ha ido afinando, de manera tal que en la época contemporánea se puede hacer una clara distinción entre filosofía política (el deber ser de la polítoica) y ciencia política (la política tal cual es. Analizar y discutir los asuntos públicos, el bien común y las relaciones de poder es algo que se hizo desde la antigüedad, cuando surgió la filosofía política. Lo que es relativamente moderno es el estudio de la política como ciencia, ya que una disciplina adquiere el carácter de científica cuando tiene un objeto autónomo y específico de conocimiento y sus propios métodos de investigación.