Abstract
En su Genealogía de la moral, Nietzsche situó el resentimiento del débil en el origen de la moralización de los valores genuinos del fuerte -entre ellos, la crueldad inherente a la afirmación de la vida- que transformó éstos en negativos. A esta idea del resentimiento como un mecanismo esencialmente distorsionador se opone Jean Améry, víctima de la violencia nazi, en Más allá de la culpa y la expiación, donde reivindica su resentimiento hacia los verdugos y sus cómplices como un instrumento de verdad para exigirles el reconocimiento de su crimen y la negación de su condición de verdugos. El objetivo del artículo es reconstruir la trama conceptual en que se articula la divergencia entre Améry y Nietzsche, mostrando los diferentes compromisos ontológicos y epistemológicos sobre la moral que sustentan sus respectivas concepciones del resentimiento.