Abstract
Desde que la Constitución de 1991 estableció que Colombia es un país multi-étnico y pluri-cultural se constata un creciente interés en algunos sectores académicos y políticos por la cuestión del multiculturalismo. Esta investigación describe la historia del desconocimiento de la pluralidad cultural en Colombia y examina la tensión actual vivida por el Estado colombiano, que en su tarea de procurar la libertad y la igualdad de los ciudadanos debe buscar a la vez el reconocimiento de los derechos colectivos. La experiencia colombiana evidencia los límites de la legislación liberal, basada tradicionalmente en los derechos individuales y sirve como espacio para contextualizar la discusión que en torno al papel del Estado ante los derechos colectivos han desarrollado recientemente los filósofos morales partidarios del comunitarismo y aquellos partidarios del universalismo de los derechos individuales