Abstract
Las reflexiones sobre la equidad de John Rawls, Amartya Sen y aun de John Stuart Mill resumidas en este artículo, muestran las graves carencias de la economía al suponer que todos los agentes tienen una única racionalidad, y que el mercado resuelve automáticamente la inequidad haciendo innecesaria una justicia distributiva, como lo afirmara recientemente Robert Nozick. La exclusión de la ética en las reflexiones actuales de la economía tiene su origen en una lectura incompleta y tendenciosa de autores como Adam Smith, John Stuart Mill o León Walras, para quienes la economía era un discurso moral y no mera técnica para llegar a una asignación eficiente de los bienes sociales y, por lo tanto, hoy es urgente la tarea de vincular nuevamente la economía con la ética basada en el consenso, para atender los reclamos de una justicia distributiva.