Abstract
Hyppolite y Derrida coinciden en haber subrayado la importancia del lenguaje en la filosofía de Hegel, revelando las importantes implicaciones que la semiología del Espíritu subjetivo tendría en la construcción del idealismo. La dialéctica del signo desarrollada por Hegel en ese lugar revela hasta qué punto el lenguaje debe ser considerado como la puerta de entrada más metódica y natural hacia el interior del sistema, pero también como la puerta de salida más crítica y demoledora del mismo. La cuestión pasa por decidir si dicha dialéctica constituye la condición de posibilidad de la mediación lógica y del cierre del sistema (Hyppolite), o si evidencia más bien su imposibilidad constitutiva y la necesidad de la deconstrucción (Derrida). El presente artículo se propone analizar el fundamento de ambas posiciones, así como su respectivo encaje en la filosofía de Hegel.