Abstract
El principio del fin de Yugoslavia, que desembocaría en su estallido sangriento, tuvo lugar en Kosovo en 1982. Esta crisis marcó la vida política del país, sus divergencias y sus luchas políticas durante todo un decenio. El problema de Kosovo, en su misma especificidad, abriga el aspecto general de la crisis que ha llevado a la disolución gradual de Yugoslavia. Se puede decir, globalmente, que la historia política de Kosovo, al menos en el siglo XX, está marcada por el enfrentamiento de dos nacionalismos: el albanés y el serbio, en su aspiración por dominar Kosovo. Pero la consideración de un período particular necesita analizar las acciones y responsabilidades de los diversos actores que participaron en este conflicto.