Abstract
La tendencia del mundo occidental a pensar que todo el orbe se debería regir por sus mismos parámetros es la base del actual conflicto con el mundo árabe. Cuestiones como la igualdad ante la ley, el respeto a los derechos del individuo y la igualdad entre mujer y hombre, que son considerados por Occidente como grandes logros sociales, son vistos por el mundo árabe como auténticos extravíos. A ello debemos unir la continua explotación, por parte de los países occidentales, de los recursos de estos países, casi siempre petroleros, lo que ha creado un resentimiento que se ha mantenido generación tras generación. Este trabajo intenta explicar el porqué de dicho resentimiento desde un punto de vista histórico, pero también político y social