Abstract
La fundamentación metafísica que sirve de núcleo a la ética de la responsabilidad de Hans Jonas participa de unos determinados presupuestos acerca de la relación entre los aspectos objetivo y subjetivo de la ética, donde la objetividad se atribuye automáticamente a lo teórico y la relatividad subjetiva a lo valorativo. Con ayuda de la crítica que realizó Max Scheler de estos mismos presupuestos en el formalismo ético de Immanuel Kant, se trata de discutirlos y mostrar que suprimen el fundamento propio de la moral, que reside en el conocimiento objetivo, pero al mismo tiempo afectivo, de cualidades materiales de valor en tanto que objetos intencionales del percibir afectivo.