Abstract
En este artículo damos a conocer ciertos documentos que nos aportan nuevos indicios para conocer cuál ha sido la trayectoria seguida por un cuadro atribuido a Zurbarán que perteneció a la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri de Sevilla y que, con el tiempo, pasó amanos diferentes. Tal circunstancia nos sirve de pretexto para trazar, bien que someramente, un breve relato acerca de las vicisitudes en las que se vieron inmersos los patrimonios artísticos de los dos templos que sirvieron de marco a las celebraciones religiosas de los oratorianos sevillanos, a saber, la desaparecida iglesia de San Felipe Neri y el templo del antiguo colegio carmelitano de San Alberto.