Abstract
¿Le importa la identidad a la democracia? Este es el interrogante que sirve como hilo conductor de este trabajo en el que la autora analiza la idea de identidad y las dialécticas entre igualdad y diferencia, y derechos individuales y derechos colectivos, en el marco de la teoría de la democracia y de la ciudadanía contemporáneas. Recogiendo las aportaciones en el tema de N. Fraser, A. Gutmann, pero también de I. M. Young y S. Benhabib, la autora apuesta por políticas públicas transnacionales que orienten críticamente al diálogo, que tiendan a la remoción de las condiciones de dependencia cultural y económica, de sumisión y de marginalidad en las que, en nombre de la universalidad o de la identidad cultural, se encuentran crecientes grupos de individuos. Justicia distributiva y reconocimiento no son dos variables excluyentes per se; deben mantenerse en equilibrio reflexivo constante, porque si el mero reconocimiento formal de derechos no es suf iciente, tampoco lo es la apelación a una identidad cultural tradicional o autóctona que suele arrastrar consigo siglos de inequidades.