Abstract
En sus primeros escritos fenomenológicos, Jean-Paul Sartre sostiene la tesis de que la conciencia es exterioridad pura, es decir, no existe interioridad en la conciencia que pudiese albergar instancias metafísicas, como lo podría ser el yo, el cogito, el inconsciente, etc. Ya para El ser y la nada, el filósofo francés mantendrá dicha tesis, profundizándola y estableciendo un diálogo con su teoría del ser. En esta medida, el artículo se propone explorar tal relación, para conocer el lugar que ocupa la noción de conciencia en el Ser y la nada.