Abstract
Partiendo de una experiencia supuestamente ‘liberadora’ del ser del hombre en la modernidad, correlato de la secularización, en este trabajo presentamos algunos trazos esenciales de la profunda crítica antihumanista -avanzado el siglo XX- a este hombre ideal ya en aguda crisis. En este sentido, la experiencia cultural actual considera en gran medida que este ‘hombre’ se ‘construye’ a sí mismo desde su voluntad y libertad desancladas de Dios y de la verdad, con el objetivo de una vida posthumana. Sostenemos que se trata de un neopaganismo, caracterizado por un pensamiento inmanentista, postmetafísico y materialista que no reconoce la realidad del hombre y su trascendencia -licuada en gran medida en el poder y lo político o bien en el poder de la tecnociencia del ideal transhumanista-, verdad en la que únicamente puede vivir digna y felizmente. Se defenderá la importancia de restaurar la matriz cristiana -y más precisamente católica- para una formación integral de la persona como auténtico humanismo.