Abstract
La extensiva proliferación de conflictos sociales de grupos que claman exclusión política, indiferencia institucional y menosprecio de sus formas de vida, evidencian la insuficiencia conceptual del fin de la historia del Hegel de Fukuyama. Estos sujetos colectivos no se perciben como parte de la unidad orgánica que es lo social, sino como fragmentos escindidos, carentes de relación con ella. Sugiero que es posible otorgar valor explicativo y ofrecer una solución normativa a esta fractura social mediante el concepto de reconocimiento desarrollado por Hegel en su periodo jenense. Así, como actualización de este concepto, estos conflictos sociales pueden ser entendidos como luchas por el reconocimiento por alguna de sus dimensiones, afectiva, legal y/o social que les ha sido injustamente negada.