Abstract
Retrato y tipo son dos modos de representación de lo humano que se oponen y obedecen a lógicas completamente diversas. El retrato es un esfuerzo por poner en relieve los aspectos más característicos de un individuo, el tipo, por el contrario, rescata los aspectos comunes a varios individuos e instala una lógica de desindividualización. En el Nuevo Mundo, el tipo fue el modo privilegiado de representación del Indio puesto que el retrato fue reservado a las capas de la sociedad de origen europeo. Posteriormente, en la época de la fotografía, el Indio seguirá siendo reproducido en tanto que tipo-indígena, ya sea en tarjetas postales o en publicaciones científicas. El presente artículo es una reflexión en torno a la lógica de orden estético-político que está a la base de la instalación del tipo como modo privilegiado de representación. A su vez, analizaremos el tipo-indígena en la obra del fotógrafo Martín Chambi como un primer esfuerzo por trastocar dicha categoría.