Abstract
En el presente artículo, se estudia el concepto de «sacrificio» en el antropólogo René Girard. Para éste, el sacrificio es el cimiento mismo de la existencia social del hombre y de él brotan nuestra capacidad simbólica y cultural, así como todo lo que tiene que ver con el desarrollo de nuestra especie. A su vez, el sacrificio es el núcleo de la religión y de sus ritos y ceremonias. La religión y la sociabilidad humana tienen como núcleo compartido el sacrificio y son dos ámbitos inseparables; la indisolubilidad de esta relación brota de la necesidad de controlar la violencia humana surgida del deseo mimético, que es la característica distintiva del hombre frente al reino animal. El sacrificio no es una respuesta a la trascendencia divina, sino un recurso humano no-consciente para sobrevivir. El sacrificio es término de llegada de una crisis social derivada de la dinámica del deseo mimético y es, igualmente, comienzo de la institucionalización social de esa resolución.