Abstract
En el texto se hace hincapié en los tenebrosos elementos sacrificiales que le ha acarreado al movimiento estudiantil perteneciente a la combativa Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, situada en el Estado mexicano de Guerrero, dominado por el narcotráfico y un gobierno municipal que actúa en complicidad con este último. Se trata de un establecimiento que, además de formar maestros populares, se halla enrolado en las luchas sociales y políticas. A fines de 2014 fueron reprimidos brutalmente y objeto de desaparición forzosa unos 43 alumnos de esa Escuela, lo cual dio lugar a una ininterrumpida protesta civil con muy diversos ribetes internos y mundiales cuyas múltiples expresiones procuran explicitarse en el trabajo. Por otra parte, se incursiona en el trasfondo ideológico que viene acompañando el devenir institucional mexicano bajo el manto del neoliberalismo -al cual el autor ha optado por reconceptuar como neuroliberalismo en distintos ensayos suyos y en colaboración. Conjuntamente, se enfoca la problemática en cuestión desde un ángulo doctrinario y existencial específico: el del necropoder y el pensamiento crítico. Entre los referentes bibliográficos principales pueden citarse desde Foucault y Mbembe a Holloway y González Casanova. The paper deals with the engagement of mexican student movement in Ayotzinapa Rural College and the repressive way that the local goverment and the narco-maffia fought against those students, with the disappearance and destruction of their bodies and cadavers, around september 2014. The case has an enormous influence in world and local public opinion, with different movilizations and artistic expressions that have a very critical reading of Mexican treatment in the field of Human Rights. Mexican and international neoliberalism, as well as bio and necropolitics, has been specially analyzed with the auxiliary tool of critical thinking. Between the theoretical authors that are close involved in these approaches, we can find Michel Foucault, Achille Mbembe, John Holloway and Pablo González Casanova.