Unas modestas comparaciones
Abstract
La no resolución del problema de la pobreza remite, en una de sus claves fundamentales, a actitudes manifiestamente insolidarias que tienen reflejo rotundo en las políticas abrazadas por muchos gobiernos. En el caso español lo que se halla detrás en los últimos decenios es, ante todo, el designio de una sociedad que, dramáticamente hechizada por el crecimiento y por el consumo, ha asumido sin mayor discusión que para garantizar uno y otro era preciso desplegar fórmulas de feroz competición, el "sálvese quien pueda" ha sido, entonces, idolatrado como línea maestra de conducta