Abstract
Nos proponemos con este artículo, profundizar en uno de los personajes más sugerentes y enigmáticos de la literatura del siglo XIX: el vampiro, partiendo de una doble perspectiva de análisis. En primer lugar, definir las características literarias del arquetipo creado por Stoker, para posteriormente analizar cómo el primitivo arquetipo literario pasará al cine, adaptando y cambiando su visualización estética en la gran pantalla. Nos centraremos, concretamente, en dos producciones cinematográficas, que desde nuestro punto de vista, representan un gran cambio en la concepción del subconsciente colectivo del monstruo: Bram Stoker’s Dracula (1992) de Coppola porque representa la humanización del personaje en la gran pantalla; y la última superproducción de Hollywood Dracula Untold (2014) de Shore, porque representa una mirada al mito antropológico fundacional del vampiro.